Vacaciones: Qué Hacer Para Salir Sin Estrés, Sin Culpa y Disfrutarlas al Máximo

Cuando el asunto es vacaciones, es común encontrar tres tipos de personas:

  1. 1. Aquellas a las que les encantan y no ven la hora de que las vacaciones lleguen;
  2. 2. Aquellas que, a pesar de que desean un tiempo para descansar, no consiguen desligarse de la rutina de sus obligaciones, para aprovecharlas; y
  3. 3. Aquellas que hacen lo imposible para no salir de vacaciones nunca.

¿Y entonces? ¿En cuál de esas tres categorías te sitúas? Dependiendo de tu respuesta, este artículo te va a impactar con toda seguridad.

Independientemente de cómo encaras ese período de descanso, aprendí a lo largo de mis años como ejecutivo, que salir de vacaciones, de forma regular y con calidad, es fundamental no apenas para tu equilibrio y salud en la vida personal, sino también para tu propio éxito profesional. ¿Una paradoja? No necesariamente.

Es importante destacar que, para obtener sus beneficios, las vacaciones precisan poseer necesariamente dos características básicas: precisan ser regulares y de calidad. Para muchos profesionales, es difícil conseguir regularidad para periodos de vacaciones y, lo peor, conseguir desligarse del trabajo. Resolví escribir este artículo exactamente para ayudar a todos los profesionales que se encuentran en la segunda y tercera categorías.

Te presento a continuación, brevemente, los principales beneficios de las vacaciones. También expongo, de forma simple y clara, lo que debes hacer antes, durante y al reintegrarte al trabajo, para conseguir salir cómodamente, sin estrés y, de esta forma, garantizar que las mismas sean realmente eficaces. ¡Adelante!

La importancia y los beneficios de salir de vacaciones de forma regular y con calidad

En la vida personal:

– Reduce el estrés. Las vacaciones permiten que te alejes de las presiones y emociones difíciles del día a día, abriendo espacio para otras más sutiles.

– Previene enfermedades coronarias. Con la reducción del estrés, también disminuye el riesgo de enfermedades coronarias.

– Mejora la calidad del sueño. Menos estrés y la alteración de la rutina diaria mejoran también la calidad del sueño y pueden ayudar en la prevención del insomnio.

– Aumenta la felicidad.

– Fortalece tus relacionamientos. Permite que tengas tiempo de calidad con personas próximas, lo que no es posible en el trajín diario.

– Mejora la vida sexual. Más relajado, liviano, con más tiempo y, como si eso fuera poco, posibles paseos románticos con tu pareja…

– Mejora tu salud. Con todos los beneficios expuestos, tu salud como un todo, te agradecerá.

vacaciones 1 Trabajando con ligereza y creatividad

Trabajando con ligereza y creatividad (Foto: jacoblund / iStock)

Si las vacaciones te brindan todas esas cosas buenas para la vida personal, evidentemente, también tendrán un excelente impacto en tu vida profesional.

En el trabajo:

– Aumenta tu productividad. La ausencia de vacaciones por un largo período hace que tu productividad sea corroída. Vacaciones regulares ayudan a mantener tu eficiencia.

– Evita el agotamiento. Llevada al extremo, la falta de descanso asociada a niveles elevados de estrés en el trabajo puede llevarte al agotamiento. Vacaciones regulares ayudan a prevenir ese tipo de problema.

– Mejora la creatividad. Abrir la mente a nuevas posibilidades auxilia al cerebro a realizar nuevas asociaciones. No es difícil salir de vacaciones y, durante esta licencia, tener excelentes ideas para un trabajo o proyecto, aunque no te hayas detenido para pensar en eso.

– Mantén tu foco. Vacaciones regulares te ayudarán a relajar y hacen que sea más fácil mantener el foco en el trabajo y en tus proyectos en el período entre las licencias.

La pregunta que puede estar haciéndote ahora es: si salir de vacaciones trae todos esos beneficios, ¿cómo hago para conseguir salir sin estrés y disfrutarlas con calidad? A continuación comparto algunas ideas…

Qué hacer antes de salir:

1. Elige el período más adecuado. Si quieres aumentar la posibilidad de salir de vacaciones sin culpa, con menos estrés y con más chances de no ser interrumpido, elige una época en la que el ritmo en el trabajo sea menor y las personas, clientes y jefes te requieran menos. Esa es probablemente la idea más importante de todas. Si sales con tu pareja y/o hijos, también debes tener en cuenta una época buena para ellos.

2. Distribuye las vacaciones a lo largo del año. Si estás hace mucho tiempo con una demanda pesada (llegando a acumular años sin vacaciones a causa, por ejemplo, de la creación de un nuevo negocio) y no consigues salir durante dos o tres semanas consecutivas, no caigas en la tentación de no salir. Divide tus vacaciones en períodos más cortos y aumenta la frecuencia a lo largo del año. Pueden ser algunos períodos de una semana. À veces, es más fácil conciliar intervalos menores y, de esa forma, garantizar que disfrutes de varios beneficios de la misma forma.

3. Planifica con antelación. Con tiempo, consigues paquetes de viaje mejores y más baratos, puedes programar las actividades en el trabajo con más tranquilidad y lo más importante: tendrás más tiempo para montar y programar lo que vas a hacer durante las vacaciones.

Como dice mi papá, cuando empiezas a programar, ya estás viajando – y esa puede ser una de las partes más interesantes de las vacaciones.  Además, ya comienza a aliviar el estrés del día a día, alejando tu cabeza del trabajo y llevándote para algo más leve, similar a la práctica de un hobby.

vacaciones 2 Mensaje de vacaciones

Mensaje de vacaciones (Foto: SergeRandall / iStock)

4. Prepara tu salida del trabajo. Esa parte es fundamental para salir de vacaciones en paz:

a. Solicita la ayuda de tus compañeros para realizar tus tareas cuando te ausentes;

b. Coloca a todas las personas al tanto del status más reciente de los procesos y proyectos que están contigo;

c. Define responsabilidades, delega e informa la organización y clientes que podrán ayudarlos en tu ausencia;

d. Si fuera necesario que se comuniquen contigo durante ese periodo, combina cómo se llevará a cabo dicho contacto. Define la frecuencia con la que vas a leer e-mails, en qué situaciones el equipo te puede llamar, etc.;

e. Considera contratar mano de obra temporal en el caso de que la demanda sea elevada y el equipo precise de más brazos;

f. Asegúrate de que quede todo en orden para tu salida;

5. Usa la tecnología a tu favor.

a. Prepara el teléfono y e-mail con mensaje de vacaciones y sé específico en el mismo: cuando sales, cuando vuelves, si vas o no a verificar e-mail, si vas a dejar un teléfono para emergencia, quién será responsable por desarrollar tus actividades durante tu ausencia (con los contactos de todos) y, finalmente, cómo será el regreso y cuándo responderás a los e-mails que lleguen durante tu ausencia;

b. Desliga las notificaciones automáticas y limita el acceso a las cuentas relacionadas al trabajo. El secreto aquí es dejar todo establecido, o sea, entras cuando lo deseas y verificas lo que quieres en los horarios definidos, pero no te quedas a su merced ni tentado por las notificaciones automáticas;

c. Define e-mail y número de celular de las vacaciones. ¡Eso mismo! Crea otros, temporariamente, y dale tu celular a aquellas personas que podrán contactarte en una emergencia profesional o personal. El e-mail de las vacaciones también puede ser usado para recibir mensajes redireccionadas por un filtro de tu e-mail del trabajo. Puedes definir qué quieres encaminar los mensajes de determinadas personas (jefe o clientes, por ejemplo). Así sólo recibirás lo que sea más crítico.

d. Apenas asegúrate, por favor, de que si lo respondes, lo hagas desde el e-mail del trabajo, ¿ok? De lo contrario, el propósito del e-mail de vacaciones no tiene sentido…

6. No te sientas culpable por salir de vacaciones. Con todo planificado, definido y delegado, vete a disfrutar de tu licencia contento y sin culpa. Si, por ventura, tienes de trabajar en este período, hazlo de acuerdo con lo que dejaste definido y vuelve a desligarte tan pronto como termines. ¡Precisas, mereces, puedes!

Qué hacer durante las vacaciones:

1. Intenta hacer lo opuesto de lo que haces en tu día a día. Visita lugares bonitos, tranquilos, participa de una aventura, practica ejercicios, conoce gente interesante, invierte en ti, disfruta tiempo de calidad con quien amas, haz algo extraordinario, relájate… Aprovecha ese tiempo para hacer cosas diferentes de la rutina y ve cómo la calidad del descanso mejora.

2. No estructures demasiado tus vacaciones y mantente abierto para lo inesperado. ¡Planificar es muy bueno! Facilita tu vida y también permite reconocer oportunidades únicas e interesantes que surgen por el camino. Sólo te aconsejo que no hagas una larga lista de check list y no la sigas rigurosamente. Si lo haces, tus compañeros de viaje, ¡van a querer matarte! Disfruta lo que se presente y sea interesante, aunque no haya estado previsto en la planificación e improvisa con las adversidades.

vacaciones 3 Almuerzo de vacaciones

Almuerzo de vacaciones (Foto: martin-dm / iStock)

3. Aléjate de las tareas de lo cotidiano, presta atención a cosas nuevas o que te proporcionen placer. ¿Cocinas en casa todos los santos días para la familia? Entonces, elige paseos donde hoteles y restaurantes lo hagan por ti, ¿de acuerdo?

4. Trata de desenchufarte y limita el uso de tecnología. Puedes creerlo: darte vacaciones de la tecnología hace un bien enorme. Una vez casi llegué al extremo: dejé teléfono celular y iPad en casa y salí de viaje sin ellos. Cuando precisaba consultar algo, usaba el de mi esposa. Fueron vacaciones al estilo de los años 80, cuando tenía la misma edad de mis hijos. ¡Fue estupendo!

5. Si tienes que trabajar en las vacaciones:

a. Limita la cantidad, presta atención a lo que realmente es crítico e importante y cumple lo que combinaste antes de marcharte;

b. Trabaja en horarios preestablecidos y deslígate, entre ellos;

c. Si ocurre una crisis, sumérgete en ella, resuélvela y vuelve a desconectarte;

d. No reclames del trabajo en las vacaciones o de tener que trabajar en esos períodos. Nadie que está de vacaciones merece tener un sujeto pesado a su lado, recordándole el trabajo…

e. Anota las buenas ideas que surjan, pero no pierdas tiempo con ellas ahora. Anótalas y sumérgete en ellas cuando vuelvas.

6. Deja algo especial para el fin de las vacaciones. Un recuerdo especial bien al final, como un buen show especial, una cena especial, un paseo especial, van a permanecer en tu memoria afectiva por mucho tiempo y dejarán un gustito dulce de ‘quiero más’.

Qué hacer al volver:

1. Ten un plan para el reintegro: vuelve uno o dos días antes para arreglar las cosas en casa y programa tu e-mail para decir que vas a responder los mensajes apenas los días siguientes a tu vuelta. Deja tu agenda de trabajo libre el primer día. Eso te permitirá retomar el ritmo con calma y tranquilidad. ¡Vas a precisarlo!

Cuando yo no tenía hijos, y volvía al trabajo directo del aeropuerto, sin ni siquiera deshacer las maletas, el regreso era muy doloroso. Si lo haces, puedes estar seguro de que vas a sentir angustia antes del fin de las vacaciones. Regálate un tiempo para colocar tus cosas en orden, en casa y en el trabajo, y ve cómo te hará bien.

2. Cuenta y comparte tus historias. ¡Esa es la parte más divertida del pos-vacaciones! Cada vez que cuentes y compartas con las personas cómo fueron tus vacaciones, los recuerdos van a volver, las buenas emociones van a volver y vas a revivir un poco más un período muy divertido y especial.

3. Comienza a programar las próximas vacaciones. ¡Eso mismo! Es para planificar con antelación, ¿cierto? Pues bien, ¿cuál es el mejor momento de comenzar, sino aquél tras el regreso?

Bom Voyage!

Crédito primer foto del artículo – Pareja de vacaciones (Foto: mihailomilovanovic / iStock)

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