Hace un tiempo, empecé a escribir un artículo con consejos para mejorar la motivación en el ambiente del trabajo de las personas que forman parte de su equipo. En total, he seleccionado 25 sugerencias. Como creo que ninguna de ellas debe quedarse fuera, decidí dividir el tema en dos textos. En el primero, destacé 15 consejos y ahora traigo más 10 ideas para dejar el día a día más agradable.
Si lo que buscas son sugerencias para mejorar tu propia motivación en el trabajo, te sugiero conferir este otro artículo aqui, donde trato exactamente eso.
Cuando las personas se dan cuenta que no posees agendas ocultas, que actúas de forma transparente y que haces lo que dices, sienten más motivación para el trabajo y orgullo de formar parte de tu equipo. ¿Sabes por qué? Porque sienten más seguridad con un jefe que no los va a engañar ni a manipularlos y que compartirá cosas buenas y malas.
Es estimulante sentir que se trabaja para alguien honesto, en quien se puede confiar y con quien se puede contar de verdad. Eso hace con que las personas se sientan más cómodas, tranquilas y así su productividad aumenta. Tienes que ser real y el equipo te va a juzgar, según tus acciones. Es decir, palabras aquí no son de gran valor si usted no actúa de la misma forma.
Es mucho más estimulante realizar una tarea, una función o trabajar en un proyecto, cuando las personas entienden el propósito de lo que hacen y el impacto de su actividad en la organización.
Eso les brinda una sensación de conexión, de importancia, de responsabilidad, de pertenencia que, al mismo tiempo, ayuda a las personas a entender si tu propósito de vida tiene algo que ver con lo que están haciendo. Cuando todo eso combina, el resultado sólo puede ser un equipo más comprometido, conectado y motivado.
Existen jefes que sólo dan feedbacks para sus subordinados cuando algo malo ocurre. Para este tipo de jefe, feedback positivo es un momento raro y, cuando aparece, es sólo para destacar algo negativo en la secuencia.
Si actúas de esa forma, aquí va mi sugerencia: para de perder tiempo y aprovecha toda y cualquier oportunidad que surja para reforzar comportamientos positivos con feedbacks positivos.
¡Tu verás que el efecto es electrizante! Las personas van a entender claramente cuales son los comportamientos correctos, lo que realizan de forma correcta, además de recibir un estímulo para continuar actuando así y recibir más refuerzos positivos de su jefe.
La diversión ayuda a tu equipo para mantener la performance alta por más tiempo. Toma como ejemplo el Cirque du Soleil. Quien ya asistió una presentación debe haber notado que luego de actos de mucha precisión y dificultad los que permanecemos en la platea nos sentimos tensos y angustiados. Es justo en ese momento que la troupe entra con un acto divertido, que nos hace reir y… ¡listo! ¡Ya estamos preparados para otro acto!
Cuando veo estos shows, siempre me pregunto cuánto de aquel espectáculo soportaríamos sin tales pausas para reir y descontraerse. En el trabajo, la tensión para la entrega de resultados tiene el mismo efecto en usted y en su equipo. Realizar pausas e introducir diversión ayuda a relajarse, aliviar el estrés y mantener la motivación.
No siempre es posible, pero sugiero que crees el hábito de preguntarte siempre quien de tu equipo está mejor preparado y es capaz de ejercer determinada actividad o función y, siempre que sea posible, ofrécele a esa persona, tal responsabilidad. Cuando una persona usa sus mejores cualidades, se siente mejor, más feliz, motivada y tiene una performance más elevada.
En efecto, poder usar sus puntos fuertes con frecuencia en el trabajo es sinónimo de calidad de vida profesional. Eso no ocurre todo el tiempo, pero si logras que tu equipo sea exigido la mayor parte del tiempo en aquello que tiene mejor para dar, estarás siguiendo un rumbo correcto para crear y dirigir un equipo de alta performance.
Cierta vez, en el café de la organización, una funcionaria que había trabajado conmigo en el pasado se desahogó, diciendo que estaba con rabia de su gerente y se sentía muy desmotivada.
Le pregunté el motivo, y ella me contó que la noche anterior se había quedado hasta muy tarde en la empresa, dedicándose a terminar un informe con mucha calidad. Al día siguiente, llegó un poco después del horario y, al llegar a su mesa, su gerente le dio una bronca en público diciendo que aquello era una falta de respeto y demostraba falta de comprometimiento con la empresa.
Pues sí…, cobra la presencia de las personas si quieres un equipo desmotivado y resultados mediocres. Dales autonomía y cóbrales performance y tendrás el resultado opuesto, ¡garantizado!
Esa es una idea que estimula a mucha gente a una performance muy superior que lo normal. Ocurre cuando un compañero o un subordinado viene a desahogarse, diciendo que determinada área o una persona consideran que no es capaz de realizar algo o está sintiéndose víctima de preconcepto.
Mi sugerencia en esos casos es: colócate al lado de la misma y estimúlala a probar que los otros están equivocados, diciéndole que le darás todo el apoyo que necesite para lograrlo y prepárate para ver el resultado en su motivación.
Una vez, cuando intentaba aprobar el lanzamiento de un producto, en una reunión, de comité de innovaciones, me pasé por una situación idéntica. En la ocasión, tanto el vicepresidente de marketing como el de ventas me dijeron que ‘no’ a mi proyecto y, figurativamente hablando, cerraron las puertas delante de mí. Me quedé muy fastidiado con aquello, pues creía que estaba en lo cierto.
Percibiendo eso, mi directora y jefa, me estimuló a usar un nuevo abordaje y probar que ambos estaban equivocados. En las próximas dos semanas, no medí esfuerzos para hacerlo, y, todavía recuerdo la cara de mi vicepresidente de ventas cuando, tras media hora de discusión acalorada entre nosotros dos, paró y me dijo: “¿Sabe una cosa? Su línea de razonamiento es tan impecable que deberíamos aprobar el proyecto, aunque sólo sea para felicitarlo por la forma como está actuando”.
Salió de su mesa, se reunió con el vicepresidente de marketing y, usando mis argumentos, lo convenció a aprobar el proyecto que, a propósito, fue un gran éxito. Podría jurar que no me recuerdo del bono que recibí aquel año ni de cómo fui evaluado formalmente, pero hasta hoy me parece gracioso recordar que probé que ambos estaban equivocados y yo, correcto. ¡Abrí las puertas a la fuerza!
Difícilmente conseguimos hacer cosas relevantes dentro de la organización trabajando solos. En general precisamos de la ayuda y cooperación de otras personas y, como sabes, no siempre es posible. Cuando estimulamos el trabajo en grupo, estamos reforzando la capacidad del equipo para ayudarse, cooperar y fortalecerse.
Esto genera mucha motivación en el día a día de trabajo, pues las personas se van a sentir seguras y pertenecientes a un equipo, sabiendo que pueden contar con el auxilio de los compañeros siempre que precisen. Más que eso, van a sentirse todavía mejor cuando un compañero les pida ayuda y puedan auxiliarlo. Sólo eso, ya le genera mucho placer a mucha gente.
Es muy complicado sentirse motivado cuando se está inseguro. Recuerdo que una vez, después de un año liderando un startup, tuve que hablar con el equipo que no tenía como garantizar que el startup saldría bien y que todos podríamos perder nuestros empleos en breve. Sugerí que si alguien estuviera pasando por una situación más delicada financieramente en casa, podría buscar nuevo empleo y que yo lo apoyaría.
Pregunté cómo les gustaría que actuara en lo sucesivo y me sorprendí con la respuesta: todos me dijeron que querían continuar, pero me pidieron apenas una cosa: que fuera 100% honesto y sincero con ellos todo el tiempo sobre las posibilidades de que el negocio funcionara o no. Yo retruqué diciendo que eso era posible, pero no sería fácil para mí o para ellos. Todos concordamos y así procedimos.
Un año después, el startup funcionó y todos permanecimos juntos. Mirando hacia atrás, me parece que aun en aquel momento inseguro, el sentimiento de estar bien informados fue crucial para que tuviéramos un espacio de seguridad, por lo menos entre nosotros mismos, y este hecho fue fundamental para nuestra motivación en el ambiente de trabajo y para conseguir sobrevivir a aquel año.
Esa última sugerencia refuerza la anterior, ya que también genera seguridad a los miembros del equipo. Aunque a veces tengamos que ‘sacar los trapitos al sol’ a puertas cerradas, defiende a tus miembros cuando interactúes con otras áreas, pues esto aumenta mucho su confianza entre ellos, y en ti.
Para ilustrar la sugerencia, déjame contarte una historia de lo que ocurre si actúas de forma opuesta.
Cierta vez, en una reunión muy tensa de cobranza por la falta de resultados, vi que la directoría de la empresa cobraba duramente a una compañera directora sobre “de quién era la culpa” por el mediocre resultado presentado por su área.
Crédito primer foto del artículo – Niño a punto de volar (Foto: Yarruta / 123RF)