Cómo Definir Una Meta Usando Dos Técnicas Simples

Definir una meta de forma simple y eficaz es una habilidad que te va a ayudar tanto en tu desarrollo personal como en el profesional. Y las razones son bien fáciles de entender:

  1. 1. Al definir bien una meta, entenderás con claridad dónde quieres llegar en tu vida o en el trabajo;
  2. 2. Conseguirás concentrar esfuerzos en una dirección, escapándote de las distracciones que, con seguridad, surgirán en el camino;
  3. 3. Te sentirás más motivado a lo largo del camino;
  4. 4. En la medida en que alcances las metas propuestas, conseguirás medir el propio éxito, lo que también contribuirá a aumentar tu autoestima.

En el artículo de hoy, describo dos técnicas simples para ayudarte a definir metas. También propongo un ejercicio para poner en práctica esos conceptos. ¡Vamos a hacer el “Workshop individual para definir metas personales o de trabajo”!

Cómo definir una meta usando la metodología HARD

La metodología HARD fue propuesta por Mark Murphy, CEO de la Leadership IQ, en el libro “Hundred Percenters: Challenge Your Employees to Give It Their All, and They’ll Give You Even More”. Se recomienda cuando quieres definir metas que te inspiren o a otras personas a alcanzar algo realmente especial y grandioso. O sea, algo que va más allá del día a día, del beneficio incremental y seguro.

Según Murphy, la meta debe sacarte de la zona de comodidad, debe exigirte que aprendas nuevos conceptos y que consigas sentirte especial al alcanzar este objetivo. De acuerdo con esa metodología, una meta es HARD cuando es:

Sincera, de corazón (Heartfelt) – mi meta va a enriquecer la vida de otras personas, además de la mía propia, ya sean integrantes de la comunidad, clientes, proveedores, el prójimo, etc.;

Animada (Animated) – consigo visualizar lo importante y especial que me voy a sentir cuando alcance mi meta;

Requerida (Required) – mi meta es absolutamente necesaria para alcanzar los objetivos de mi organización o de mis propios objetivos de vida (en el caso de que estés definiendo metas para tu vida personal o tu carrera);

Difícil (Difficult) – si quiero lograr mi meta, voy a tener que abandonar mi zona de comodidad y aprender nuevas habilidades.

Meta 1 Meta SMART

Meta SMART (Foto: pepifoto / iStock)

Cómo definir una meta usando la metodología SMART

La segunda metodología para definir metas se presentó en la revista Managment Review, en la edición de noviembre de 1981. Muy utilizada desde entonces en diversas empresas, la técnica propone acabar con algunos errores muy comunes al definir metas: irrelevancia y falta de claridad. Es, en realidad, una forma muy simple para definir un objetivo. Por otro lado, es poco osada, y por este motivo, generó críticas posteriores.

De cualquier forma, para situaciones simples, más corrientes, donde un cambio de paradigma más radical no es necesario, es todavía una forma muy útil. Una meta es SMART cuando es:

Específica (Specific) – Cuanto más detallada sea la meta, mejor será. Tener como meta “Yo quiero empezar a hacer ejercicio” es bueno. Sin embargo, es mucho mejor cuando menciono detalles y tengo más claro lo que me gustaría lograr. Por ejemplo: “Quiero volver a correr de tal forma que consiga completar un semi-maratón antes de la Navidad”.

Mensurable (Measurable) – Es importante tener una forma clara para medir tu desempeño, o sea, cómo estás caminando para alcanzar tu meta. Si dejas la meta muy imprecisa (por ejemplo: “Quiero mejorar mis relacionamientos en el trabajo”), va a ser difícil entender si estás próximo o distante del objetivo. Tener como meta “Quiero eliminar las situaciones donde pierdo la paciencia y exploto con mis subordinados en público” es más fácil de ver y medir. En este caso, necesitas contar cuántas veces pasaste por situaciones semejantes en un determinado período. Para alcanzar la meta en un mes, por ejemplo, precisarías registrar “0” en 30 días.

Alcanzable (Achievable) – lo importante es que la meta no sea un sueño imposible de lograr. Si así lo fuera, sólo serviría para desmotivarte. Imagínate, por ejemplo, que estás con 30kg de sobrepeso y que tu meta es perder los 30kg en un mes apenas. Difícil, ¿no? Imposible, diría yo… Ahora, si el plazo fuera de un año, ya comenzaría a verse más factible y motivador.

Realista (Realistic) – ese necesario tener en cuenta la propia realidad y lo que es posible realizar. Si trabajas 12h por día, corriendo como loco, y viajas dos semanas por mes, no será nada real definir que irás a recoger a tus hijos a la escuela todos los santos días. Pero, recoger a los niños una vez por semana, en las semanas en las que no estés viajando, suena más realista, ¿no?

En el tiempo (Time bound) – define un plazo. Eso mismo, una fecha límite como “antes de Navidad” o “hasta el próximo viernes”. Crear un plazo genera un sentido de urgencia y eso ayuda a priorizar esfuerzos. Tuve un jefe que decía que, cuando quieras que las personas trabajen en conjunto para realizar una determinada acción, debes definir un plazo. De hecho, determinar fechas límites siempre me ayudó.

Meta 2 Papel y pluma

Papel y pluma (Foto: Freddy Castro / Unsplash)

Workshop individual para definir metas personales o de trabajo

¡Hora de poner todo en práctica! Sugiero que busques un local tranquilo donde puedas concentrarte y donde nadie te interrumpa. A continuación, toma un lápiz, bolígrafo, papel, notebook o un block de anotaciones (físico o digital) y manos a la obra:

1. Define un área de tu vida para la que quieres definir metas. ¿Desarrollo personal, carrera, relacionamiento, familia, tus finanzas? ¿O podría ser algo relacionado a tu trabajo, tu equipo, un proyecto especial?

2. Haz un borrador con tus metas. Dedica entre cinco a diez minutos anotando todo lo que te gustaría alcanzar en esa área. ¿Dónde te gustaría llegar? ¿Qué te gustaría crear o cambiar? ¿En cuánto tiempo te gustaría lograrlo?

3. Define la visión del éxito. Elaborado ese primer borrador, imagínate después de ese tiempo y visualiza lo que significa haber alcanzado cada una de esas metas. ¿Cómo te sientes después de cada conquista? ¿Qué es lo que ves que has conquistado?

4. Define si la meta es HARD o SMART. Ahora, para cada meta piensa si es algo realmente difícil de alcanzar; que te va a sacar de la zona de comodidad y que va a exigirte desarrollar nuevas habilidades. Evalúa si es algo menos complicado, más simple, aunque presente sus desafíos. Si es la primera, define una meta HARD para ella; si es la segunda, una meta SMART será suficiente.

5. Aperfeiçoe seu rascunho. Para cada objetivo definido, aplica el siguiente test y presta atención si está bien definido, de acuerdo con la metodología HARD o SMART. Para pasar en el teste, la meta tiene que ser capaz de superar todos los requisitos que se presentan a continuación. Si tu borrador falló en alguna de esas respostas, vuelve a trabajar la meta hasta que pase por todos ellos:

Si la meta es HARD:

H – ¿Ella va a beneficiar a otras personas? ¿A quién?
A – ¿Cómo te vas a sentir al alcanzar la meta? ¿Animado? ¿Entusiasmado?
R – ¿Realizarla es crucial para tus objetivos de vida o en el trabajo?
D – ¿Va a ser difícil realizarla? ¿Tendrás que salir de la zona de comodidad? ¿Qué precisas aprender para lograrla?

Si la meta es SMART:

S – ¿Ella es específica o genérica? ¿Está bien detallada? Si otra persona la lee, ¿comprenderá claramente lo que pretendes alcanzar?
M – ¿Cuál es la métrica utilizada para saber si alcanzaste o no la meta? ¿Qué vas a usar para medir?
A – ¿Esa es una meta posible de ser alcanzada o es un sueño casi imposible?
R – ¿Es realista imaginar que tendrás el tiempo, habilidades y disposición para alcanzar esa meta en tu día a día?
T – ¿Cuál es el plazo, o fecha límite, para alcanzarla?

Repite el proceso algunas veces y, en poco tiempo, tendrás un conjunto bien definido de metas para inspirarte y motivarte. Una vez que lo hayas realizado, te sugiero que compartas tus metas con personas próximas y pidas su opinión. Ese feedback te va a ayudar a entender si las metas están bien definidas o si todavía puedes refinar tus definiciones.

Con todo ya pronto y definido, mi sugerencia final es que imprimas tus metas y las coloques en algún lugar que veas con frecuencia. Siempre que las leas, trata de sentir qué dolor te daría no alcanzar cada una de ellas y, al mismo tiempo, qué feliz te sentirías en el caso de que las conquistes.

Estoy vibrando por ti y te deseo toda la dedicación, competencia y suerte del mundo para que alcances tus metas. ¡Adelante!

Crédito primer foto del artículo – Definiendo una meta (Foto: shapecharge / iStock)

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